jueves, 16 de abril de 2020

Nueva Dimensión: Un año fuera de la mazmorra



  Hace un año que salí de la mazmorra y me declaré abiertamente como un Dominante miembro del Colectivo BDSM, y no mucho después (julio del año pasado) abrí este blog con el objetivo de dejar en él plasmado tanto mis impresiones como mis propias opiniones y perspectivas de este mundo, sirviendo no sólo como vía de escape y jardín de mis propios pensamientos, que también, sino como una fuente de conocimiento teórico/práctico de la cual puedan beber todos aquellos y aquellas curiosos y curiosas que desean saber más, y quién sabe, hasta decidirse finalmente y unirse al colectivo del BDSM.
  He transmitido mis conocimientos y mi modo de ver el BDSM, he dejado claro algunos conceptos en la medida de lo posible y he dado a conocer mi postura, mi entender y mi forma de vivirlo. Sin embargo hay algo en lo que todavía no he entrado y que hoy, con motivo de mi aniversario fuera de la mazmorra, he decidido aventurarme y empezar a compartir contigo, permitiéndome incluso el lujo de romper la cuarta pared virtual que hasta hoy ha estado entre nosotros, tú que me lees y yo, Sirius B, el Dominante que escribe. Hablo de las fantasías, las prácticas, las herramientas de las que un Dominante se sirve en una sesión para crear lo que se conoce como la magia, ese poder que se va construyendo poco a poco y que desemboca en la sumisión de nuestra propiedad y nos permite adoptar ese rol que tanto nos excita, que nos conduce al éxtasis y que nos ayuda a conducir a nuestra sumisa por la senda del placer.
  Iniciaré a partir de aquí una serie de entradas dedicadas a la cara más práctica y menos teórica del BDSM, dedicaré algunas entradas a describir fantasías y en otras hablaré de los materiales del placer, comentaré prácticas, algunas que me gustan y otras que no, y puede que, en algún momento, recree narrativamente alguna sesión.
  Quiero dejar clara una cosa: A partir de aquí hablaré únicamente de sumisas, y ello porque soy heterosexual y desconozco las prácticas que una Dómina puede ejercer sobre un sumiso. Sin embargo permíteme que te diga que tengo pensado pedirle a una buena amiga que tengo en el colectivo su colaboración y quizás alguna entrada sea redactada por ella para dar nociones prácticas desde el punto de vista de una Dómina para con su sumiso, que no tiene diferencias, mas sí matices.
  Por supuesto esta primera entrada será introductoria, en ella intentaré dejar claro los tres pilares que como una rueda iré tratando a partir de la próxima semana: Fantasías, materiales de placer y prácticas.

1º. FANTASÍAS

  Soy de los que piensa y defiende que la mente es el órgano sexual más poderoso, y no porque lo haya escuchado por ahí y simplemente siga una moda, sino porque he tenido ocasión de comprobarlo en mis propias carnes tanto como receptor de fantasías como emisor de las mismas. La imagen que una persona nos puede transmitir con sus palabras, eso sí, según como las diga, puede traer a nuestra mente una escena clara, viva, exquisita, disparar nuestros pensamientos y convertirlos en una fuente increíble de placer.
  Las fantasías cumplen un papel primordial en el BDSM, partiendo por la base que este se asienta sobre la fantasía primaria de Amo y sumisa, Señor y esclava, Dueño y propiedad. Así pues, la primera fantasía que construimos en una relación BDSM del tipo que sea es precisamente esta, la de roles bien establecidos, una persona en una posición de poder con una potestad absoluta sobre la otra que, como no puede ser de otra forma, se somete, se arrodilla y se prosterna ante una voluntad ajena.
  Desde este punto de partida el abanico de posibilidades se torna infinito, el único límite que encontramos son en sí los propios roles dado que todo lo que tenemos que hacer es construir entorno a ellos y erigir, con ayuda de atrezo o no, la fantasía que mejor se adapte a nuestros gustos. El Amo toma el control, construye, utiliza su poder para desatar su magia y sumir a la sumisa en ese trance placentero que sus fantasías hacen crecer y alimentan.
  La imaginación es también un aliado poderoso para cuando existe una distancia física entre el Amo y su propiedad, pues ha de ingeniárselas para seguir siendo el Amo sin el poder de su presencia, de su mirada o de sus gestos. Cierto es que hoy la tecnología nos permite disfrutar de videollamadas y por lo tanto contar con una imagen para alcanzar ese objetivo, sin embargo hay circunstancias que pueden imposibilitarlo pero que, por su contexto, se convierten en escenarios únicos y maravillosos para activar los roles y poner a la sumisa en su lugar al tiempo que se le conduce rumbo al placer.
  De esto hablaré largo y tendido en las entradas que correspondan a las fantasías, describiré situaciones, contextos y circunstancias, hablaré de la lejanía y la proximidad, del entorno, como hacer que la sumisa se sienta propiedad aún en los lugares más insospechados, como construir con el poder de la palabra escenas cargadas de erotismo y convertir al BDSM en un aliado único e irremplazable junto con nuestra imaginación.

2º. MATERIALES DE PLACER

  He conocido a quien las llama herramientas, juguetes, utensilios, etc., yo prefiero llamarlas materiales de placer pues para mí son eso, materiales de los que todo Dominante se sirve para darse placer a sí mismo y por supuesto a su sumisa. Se trata de una amplia gama de materiales de distintas formas y para distintos usos, aunque algunos de ellos son tan versátiles que se prestan para recorrer sendas diferentes.
  Si el cuerpo de nuestra sumisa es todo un mundo con rincones prohibidos que explorar para llegar a nuestra meta común que es el placer, y las fantasías son el mapa que nos permite recorrer dicho mundo de formas muy variadas, tomando caminos exquisitos y nunca repetitivos (salvo que nos guste mucho la senda), los materiales de placer son nuestro transporte que nos dará el apoyo necesario para conseguirlo, son esas provisiones con las que contamos para no hacer viajes al éxtasis monótonos ni agotadores.
  Así pues, este será el segundo punto que quiero presentarte, te hablaré de todos los materiales que conozco o pueda conocer, los usos que se les puede dar, como utilizarlos, en qué contextos y bajo qué circunstancias, etc.



3º. PRÁCTICAS

  Ya por último este apartado que no es otra cosa más que un compendio de las anteriores, es decir, la puesta en marcha de las fantasías y el empleo de los materiales de placer. Las prácticas sólo pueden ser placenteras si las ejecutamos bien, aunque francamente nadie es perfecto y sabe como hacer que una práctica le salga redonda a la primera.
  Tengo por finalidad aquí ser más narrativo, compartir contigo mis experiencias, cómo conseguir que una práctica te salga bien y la puedas mejorar, las distintas prácticas que se engloban en el BDSM, algunas que me agradan y otras que no, etc., todo ello por supuesto desde mi experiencia personal y siempre desde el respeto y la sensatez.

Sirius B

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